Meghan Sims Si bien los estudiantes adultos deben superar una amplia gama de obstáculos para obtener una educación superior, tres de los más importantes son el costo, el acceso y el equilibrio de sus muchos compromisos laborales y familiares.
Elegir regresar a la escuela puede ser una decisión que cambie la vida, ya sea que haya pasado un año desde que se graduó o una década desde que se sentó en un salón de clases.
Hay desafíos importantes que se plantean a los adultos que deciden seguir una educación superior. La buena noticia es que muchas instituciones educativas están reconociendo estos desafíos, y las oportunidades educativas no tradicionales están cada vez más disponibles. Las escuelas y las instituciones se están dando cuenta de la creciente importancia de hacer que el aprendizaje sea accesible para todos y, en consecuencia, ofrecen opciones más flexibles para los estudiantes y la posibilidad de hacer la revalidación de materias de otra escuela. Muchas instituciones ofrecen clases por la noche y los fines de semana, así como opciones de educación en línea o a distancia. Las becas y subvenciones pueden ayudar con los costos de matrícula y libros. A medida que más adultos regresan a la escuela, se encuentran disponibles más servicios y recursos para ayudar con este desafiante pero valioso esfuerzo.
En última instancia, los estudiantes adultos se enfrentan a una serie de desafíos muy singulares cuando deciden ingresar o reingresar a la esfera educativa. Tres de los mayores desafíos que enfrentan los estudiantes adultos son el equilibrio entre la vida y la escuela, la accesibilidad y los costos:
1. Responsabilidades de la escuela y la vida cotidiana: la ley de equilibrio
Como puede atestiguar cualquier estudiante de educación superior, la escuela es un gran compromiso de tiempo. Hay tiempo dedicado a la clase, tiempo dedicado a la preparación para la clase y luego el tiempo necesario para los ensayos, las asignaciones y otras tareas. Más allá de los compromisos escolares, los adultos que regresan a la escuela enfrentan demandas adicionales en su tiempo.
Muchos estudiantes adultos continúan su educación superior mientras aún trabajan a tiempo completo. Muchos también tienen familias y obligaciones. Esto significa menos tiempo disponible para actividades relacionadas con la escuela. Estas responsabilidades adicionales pueden generar estrés y frustración para los estudiantes adultos.
2. Accesibilidad
Un segundo desafío al que se enfrentan los estudiantes adultos es la accesibilidad a las clases. ¡A veces, llegar a clase es el mayor desafío! Como se mencionó anteriormente, muchos estudiantes adultos tienen compromisos de tiempo extensos. Ya sea un trabajo de tiempo completo o una familia en crecimiento, otras responsabilidades dificultan la asistencia a clases durante el horario escolar regular. Esto puede ocasionar dificultades para tener éxito en la escuela o incluso renuencia a regresar a la escuela. Afortunadamente, ahora hay clases en línea por varias universidades.
3. Costo
El costo de la educación superior puede ser un desafío para cualquier persona. Costos de matrícula, libros, suministros: todo suma. Agregue los costos de la guardería o los pagos de la hipoteca y el costo de seguir una educación como estudiante adulto puede volverse prohibitivo.
Los estudiantes adultos a menudo no califican para préstamos estudiantiles, lo que dificulta el pago de una educación. Además de los costos de la educación superior en sí, existe la pérdida potencial de ingresos por desempleo, ya que muchos adultos regresan a la escuela después de perder el trabajo.
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