Meghan Sims Si estas interesado en saber si realmente funcionan los probióticos para cuidar la flora intestinal lee el siguiente texto.
¿Cuidarte es tan simple como tomar unos probióticos o comer?
En realidad, no; tenemos que aprender a cuidar la flora intestinal de nuestros jardines interiores siendo selectivos con lo que comemos y cómo vivimos; alimentar a los insectos buenos y evitar las drogas y los hábitos destructores, como comer demasiada azúcar y almidón, o consumir demasiado alcohol, o no controlar nuestro estrés (sí, las bacterias intestinales escuchan tus pensamientos).
Pero, ¿qué pasa con los probióticos?
Esta es un área de investigación enorme y, realmente, estamos en la infancia de comprender cómo crear y usar probióticos. ¡Los probióticos están apareciendo en todas partes! Están en comerciales de yogur y se venden en tu farmacia y tienda de comestibles. Desde que la salud intestinal ha pasado a primer plano, los probióticos se han convertido en un tema popular.
Entonces, ¿realmente ayudan?
Bueno, para entender los probioticos, necesitamos entender el intestino. Veo tantos pacientes en mi consultorio todas las semanas que sufren síntomas incómodos e incapacitantes como hinchazón, calambres, diarrea, estreñimiento y dolor abdominal.
A menudo, estos son signos del síndrome del intestino irritable (SII) , que se ha convertido en un problema muy real. ¿Sabías que 60 millones de personas (el 20 por ciento de los mexicanos) tienen un intestino irritable? E incluso si no tienes síntomas intestinales, muchas otras enfermedades se ven afectadas por la salud de tu flora intestinal, incluida la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas, el cáncer, las enfermedades autoinmunes, las enfermedades alérgicas como el asma y el eccema e incluso la depresión, el TDA y ¡autismo!
¿Qué causa un intestino irritable?
Las principales causas son los insectos dañinos que crecen allí donde no deberían, un intestino permeable y sensibilidades a los alimentos, todo lo cual genera inflamación e irritación.
Los insectos malos crecen cuando comemos una dieta procesada con alto contenido de azúcar y almidón; no ingieras suficiente fibra y prebióticos adecuados; o toma demasiados medicamentos destructores de la tripa (como antibióticos, bloqueadores de ácido para el reflujo, antiinflamatorios, hormonas y más).
Bueno ahora ya lo sabes piensa en tu intestino como un jardín interior que debe ser cuidado; cuando dejas que la maleza se apodere de ti, te metes en problemas.
