Meghan Sims No siempre es fácil consumir los nutrientes y minerales importantes a lo largo del día. Pero si que importa que los conozcas.
¿Alguna vez te has preguntado qué minerales necesita tu cuerpo, o qué es lo que hacen?
Aquí tienes una lista de minerales esenciales y oligoelementos que necesitas, cómo funcionan para tu cuerpo, y las fuentes de las que puedes obtenerlos.
Calcio (mineral principal)
El calcio es el mineral más común y abundante en el cuerpo y se encuentra principalmente en los huesos y dientes. Una pequeña pero absolutamente esencial cantidad de calcio se encuentra en la sangre y en los tejidos blandos.
Como resultado de la homeostasis, el cuerpo tomará el calcio de los huesos si no hay suficiente circulando en la sangre y el líquido extracelular. El esqueleto está siendo constantemente absorbido y remodelado.
La osteoporosis es el resultado de muchos factores, algunos de los cuales son la ingesta o absorción inadecuada de calcio, junto con el acompañamiento de niveles adecuados de vitamina D, factores hereditarios, falta de factores estresantes en los huesos (ejercicio) a lo largo de la vida, y la función hormonal. La vitamina D es necesaria para la máxima absorción de calcio.
Fuentes – Leche y productos lácteos; pescado enlatado con espinas (salmón, sardinas); tofu fortificado y leche de soja fortificada; verduras (brócoli, hojas de mostaza); legumbres
Hierro (oligoelemento)
El hierro es esencial para el metabolismo, la síntesis de ADN, el crecimiento, la curación, la función inmunológica, la reproducción, como cofactor en muchas reacciones enzimáticas, previniendo la anemia, y se encuentra en la hemoglobina y la mioglobina, proteínas que transportan el oxígeno a través de la sangre y los músculos (importante para el rendimiento deportivo).
La hemoglobina adquiere y transporta el oxígeno de los pulmones y lo libera en forma de cursos de sangre a través de los tejidos. La mioglobina también funciona en el transporte y almacenamiento de oxígeno en los músculos que trabajan.
Fuentes – Carnes de órganos; carnes rojas; pescado; aves de corral; mariscos (especialmente almejas); yemas de huevo; legumbres; frutos secos; verduras de hoja oscura; panes y cereales enriquecidos con hierro; y cereales fortificados.
En definitiva, todos deberíamos tener claro que es lo que necesita nuestro cuerpo para estar más saludables.
