Meghan Sims Combinar ropa es algo que no hay que tomarse a la ligera. Sin embargo, tampoco es aconsejable enforcarlo de una manera demasiado seria e inflexible. Los siguientes trucos demuestran que vestir bien puede ser fácil, aunque hay que empezar a planear correctamente ya desde el momento de la compra:
Evalúa el contexto para combinar tu ropa
Cuando no existe dress code (que es la mayoría de las veces), la vestimenta depende por completo de ti. Pero ¿cómo manejar un número de posibilidades tan abrumador? Yendo paso a paso. Y el primero es evaluar el contexto para limitar el número de opciones.
Dicho esto, una misma prenda te puede servir para dos ocasiones muy distintas en función de cómo la combines. Por ejemplo, un traje azul marino con corbata y zapatos de vestir es una excelente idea para una reunión importante. Pero si eliminamos la corbata y reemplazamos los zapatos por zapatillas deportivas obtendremos un look igualmente estiloso para una gran variedad de ocasiones más informales.
Averigua tu tipo de cuerpo
Combinar bien las prendas y los colores sirve de poco si el corte de las piezas no es el adecuado para tu tipo de cuerpo. Se trata de averiguar a qué grupo perteneces y poner en práctica una serie de sencillas reglas. Por ejemplo, evitar los pantalones skinny si tienes las piernas muy delgadas.
Ante la duda, cíñete a los básicos
Los looks formados por piezas básicas en su totalidad siempre funcionan. Es una buena idea especialmente para aquellos hombres que prefieren la sencillez de lo atemporal a la vorágine que a menudo son las tendencias.
Los siguientes son algunos de los básicos que no pueden faltar en tu armario:
- Camisa celeste
- Camisa blanca
- Americana oscura
- Traje de hombre azul marino
- Sudadera gris
- Camiseta básica
- Pantalón de vestir gris
- Chinos marrones
- Jeans azul oscuro
- Zapatos de vestir
- Zapatillas deportivas blancas
Por último, asegúrate de que los básicos son de calidad y, sobre todo y volviendo al tema del corte, de que ofrecen un ajuste lo mejor posible.
